Por Ana Alegre
Muchas empresas invierten en la mejora continua del capital humano, por medio de la formación y capacitación para garantizar el cumplimiento de sus funciones y la implantación de las nuevas tecnologías. Pero, ¿cómo detectar las necesidades de capacitación?
Los planes de capacitación y desarrollo son fundamentales para impulsar habilidades, competencias y técnicas profesionales de forma estratégica, acordes a las aptitudes y roles de cada área. Sin embargo, primero necesitas entender sus fortalezas y debilidades para definir un plan de acción.
¿Qué es la detección de necesidades?
La detección de necesidades de capacitación es un análisis que te permitirá saber cómo enfocarte en las debilidades de tus colaboradores y detectar las que son prioritarias, sin dejar de lado otras áreas no tan esenciales.
La elaboración de un Plan de Formación que parta desde el análisis de las necesidades formativas es una tarea muy importante dado que, si somos capaces de detectar las necesidades formativas a tiempo y crear planes de formación a medida, podremos:
- Lograr los objetivos de la empresa.
- Mantener a un equipo flexible, polivalente y eficaz.
- Evitar la fuga de talento y apostar por el talento interno.
Claves a tener en cuenta para la detección de necesidades
Para que la detección de necesidades de formación sea correcta, debemos tener en cuenta las siguientes cuestiones:
1. Fijar los objetivos o resultados esperados. Antes de cualquier cosa, el primer paso es definir qué resultados son los que deseas alcanzar. Estos pueden variar según las necesidades y deficiencias que encuentres después de las evaluaciones de desempeño, así como en la estrategia de negocio que se haya establecido.
2. Define las competencias que se necesitan desarrollar. Es necesario saber qué competencias son las necesarias según cada puesto de trabajo, así como un análisis de cada uno de tus colaboradores. De esta manera podrás tener mayor trazabilidad para priorizar aquellos procesos formativos que correspondan a los niveles de urgencia más altos.
3. Impulsar las competencias individuales. Además de priorizar las habilidades globales de los equipos de trabajo, también es de gran importancia enfocarte en el desarrollo de las competencias individuales de cada empleado. El desempeño de cada colaborador es clave para que se consigan los objetivos en común.
4. Aplicación entrevistas, encuestas, tests para evaluar las competencias. Una de las principales fuentes de información para la detección de necesidades de formación son tus mismos empleados. Con las evaluaciones individuales puedes conocer a tus empleados de forma profunda, por ejemplo, a través de entrevistas, encuestas y/o tests, donde ellos mismos te ayudan a recopilar información sobre su rendimiento.
5. Determinar el coste-beneficio del programa de capacitación. Como en cualquier proyecto, es necesario evaluar el coste-beneficio para determinar si es conveniente o no realizarlo. Para ello tienes que precisar qué beneficio esperas obtener sobre los gastos implicados.
Fases del proceso de detección de necesidades
El análisis de las necesidades formativas tendría aproximadamente las siguientes fases:
- Investigación y análisis
Investiga y analiza qué conocimientos o habilidades necesitan mejorar los empleados y estudia qué nivel es el que tienen y lo que es necesario para cada puesto de trabajo. Para descubrirlo puedes hacerlo a partir de las siguientes herramientas:
- Observación de campo.
- Entrevistas individuales.
- Valoración del rendimiento.
- Cuestionarios de medición de conocimientos.
- Reuniones con responsables de área.
Una vez tengas los resultados, podrás saber qué áreas son susceptibles de desarrollo. Teniendo claro que si los trabajadores no ejecutan alguna de sus tareas de forma correcta es normalmente por falta de conocimientos, habilidades o actitud.
- Establecimiento de prioridades
Es importante establecer un orden de prioridad en relación a las necesidades de formación de cada departamento y cada trabajador. Siempre detectaremos espacios de mejora, pero los recursos limitados y la dedicación que requiere el desarrollo de la formación, hacen imprescindibles una correcta priorización que podemos establecer en diferentes niveles, tales como el impacto esperado, los niveles de motivación o las obligaciones legales y de actualización.
- Tipo de formación
Cuando hayas decidido el orden de prioridades, deberás elegir el tipo de formación más adecuada para actualizar los conocimientos: Duración, metodología, modalidad, etc. En definitiva, diseñar y darle y forma al plan formativo de la organización para alcanzar los objetivos deseados.
- Seguimiento y evaluación
Es importante tener en cuenta que la detección de necesidades no es algo estático, por lo que será necesario que vayas midiendo de manera periódica los resultados de las formaciones que se vayan aplicando y comparando los resultados recibidos con los esperados, para así poder reajustar los planes según vayamos recibiendo feedabck de los mismos.
En Inspira formación analizamos junto a ti una detección de necesidades formativas y desarrollamos los itinerarios formativos necesarios para cubrirlas. ¿Hablamos?
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